29 de mayo de 2013

7 hábitos para simplificar tu empresa

En las organizaciones globales, cada vez más digitales, la complejidad es un lastre para el crecimiento de la productividad y la satisfacción laboral. Los directivos deben desarrollar la simplificación como base del liderazgo y componente crítico de la estrategia de negocio. Esperemos que estos pasos les ayuden a empezar.

Muchos directivos hablan de los efectos negativos de la complejidad tanto en la productividad como en la satisfacción laboral. Acordar la complejidad como un problema es una cosa, pero hacer algo al respecto es otra muy distinta - en particular para aquellos que ya están con exceso de trabajo, y apenas pueden mantener su carga diaria. De hecho, la mayoría de los gerentes sienten que no tienen tiempo para centrarse en el dicho: “tener un problema excluye la capacidad de resolverlo”.

27 de mayo de 2013

8 maneras de descubrir tu pasión y vivir la vida que quieres


"No te preocupes por lo que el mundo necesita. Pregúntate lo que te hace sentir vivo y hazlo, porque lo que el mundo necesita es gente que con vida". Howard Thurman
Los cambios nos aterran, nos paralizan. En muchos casos hasta llegamos a sentir que nuestra vida no tiene ningún propósito o dirección. La solución es descubrir tu pasión. Encontrar tu pasión es como encontrar tu hoja de ruta personal. Cuando sabes cuál es, te sientes motivado, inspirado y tienes mucho más claro cuál debe ser el siguiente paso.
Cambio significa reinvención. Cada vez que un cambio importante sucede en nuestras vidas, dejar un trabajo, una relación, perder a un ser querido,…  tenemos que tomar el control de lo que queremos ser o correr el riesgo de no alcanzarlo nunca.

22 de mayo de 2013

No busques al culpable, encuentra la solución


Cuando aparece un problema, se produce un fallo o simplemente las cosas no van como quisiéramos, es muy típico en la cultura española ponernos a buscar, en primer lugar, al culpable. O más bien, gastar todos los recursos que necesitemos para dejar claro que no ha sido por nuestra causa. ¿No sería más lógico, y útil, encontrar primero la solución?

Siempre que surge un problema en una empresa solemos elegir la peor alternativa: lanzarnos a buscar al culpable, en lugar de ponernos a resolverlo. Y lógicamente cada empleado centra sus esfuerzos en que no sea él el que acabe siendo señalado con el dedo. Perdemos tiempo y recursos en una búsqueda que poco o nada van a aportar a la solución.