En las organizaciones globales, cada
vez más digitales, la complejidad es un lastre para el crecimiento de la
productividad y la satisfacción laboral. Los
directivos deben desarrollar la simplificación como base del liderazgo y componente
crítico de la estrategia de negocio. Esperemos que estos
pasos les ayuden a empezar.
Muchos directivos hablan de los
efectos negativos de la complejidad tanto en la productividad como en la satisfacción
laboral. Acordar la complejidad como un problema es una cosa, pero hacer algo
al respecto es otra muy distinta - en particular para aquellos que ya están con
exceso de trabajo, y apenas pueden mantener su carga diaria. De
hecho, la mayoría de los gerentes sienten que no tienen tiempo para centrarse
en el dicho: “tener un problema excluye la capacidad de resolverlo”.