Carta de despedida

Dirigida a IEN Politécnica en el día de mi despedida.

 

Hoy, después de tantos años, llega el día de la separación. Posiblemente no llegarás a leer nunca esta carta, ni yo la habré escrito jamás. Pero me quedan tantas cosas por decir que no puedo callar, aunque las palabras no lleguen a mis labios.

 

A partir de hoy te veré en la distancia, mientras las lágrimas empañan mis ojos. Mis manos estarán a tu servicio, aunque ya no puedan acariciarte. Y mis oídos seguirán escuchando tu voz, aunque no vuelvas a susurrarme. No podré olvidarte, no. Porque sólo tú y yo sabemos lo que hemos vivido estos años, lo que nuestras vidas han compartido, y todo lo que nos entregamos.

No sé cómo llegué a ti, ni tú sabrás cómo me encontraste. No fue amor a primera vista, ni ha sido un loco romance. Nunca nos juramos amor eterno, ni fuimos de la mano por el parque. Sólo recuerdo que un día nos miramos, y desde ese instante, fuimos algo más que dos desamparados.

 

No has sido la primera y, seguramente, tampoco serás la última. No has sido la que más me ha dado, ni a la que más he entregado. No sé si me echarás de menos, o yo te echaré de más. Hoy nuestras almas cogen rumbos dispares, pero nuestros corazones nunca llegarán a separarse.

 

Despedida, marcha, partida, adiós, salida, separación…. Sólo escuchar nuestro destino me provoca un nudo en la garganta. Mañana ya no podré contarte mis penas, ni escuchar tus alegrías. No podré emocionarme explicándote mis planes, ni escucharte temblorosa hablándome de tu futuro. Mañana ya no tendré tus manos para protegerme, ni tu las mías para acunarte. Mas sabiendo lo que sabemos, brindaremos por lo vivido.

 

Tú seguirás con la Formación tus alumnos con la dedicación y calidad que siempre te ha destacado. Continuarás arropada por ese elenco de profesores que derrochan alegría, experiencia y profesionalidad cuando recorren tus venas. Por esos antiguos alumnos que cada día engrandecen tu misión. Y protegida en tu casa, la ETSII de la UPM, por la que ha sido mi familia durante tanto tiempo.

 

Y algún día, si tu mirada y la mía vuelven a encontrarse, si nuestros caminos se entrelazan de nuevo, y nuestras almas vuelven a enamorarse; si nuestras manos vuelven a moldear el mismo barro, y nuestro sudor a regar la misma tierra; si nuestros proyectos vuelven a ser nuestro proyecto, y nuestros futuros un destino compartido... te esperaré con una sonrisa y el sentimiento de que tu y yo nacimos para luchar juntos.

Poema De La Despedida
José Angel Buesa

Te digo adiós si acaso te quiero todavía
Quizás no he de olvidarte... Pero te digo adiós
No sé si me quisiste... No sé si te quería
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste y apasionado y loco
Me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... No sé si te amé poco,
Pero si sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo
Y el corazón me dice que no te olvidaré.
Pero al quedarme solo... Sabiendo que te pierdo,
Tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós y acaso con esta despedida
Mi más hermoso sueño muere dentro de mí.
Pero te digo adiós para toda la vida,
Aunque toda la vida siga pensando en ti.

 

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