20 de mayo de 2011

IEN y CEPADE en la NET

“Intentar comprender el mundo que nos rodea, en especial las fuerzas que condicionan nuestras vidas, es lo menos a lo que debe aspirara cualquier ciudadano ilustrado.” Así empieza el prefacio de Fernando Sáez Vacas en su libro Mas allá de Internet: la Red Universal Digital.

Con ese fin, y el de aprovechar el curso para el que inicialmente son mis últimos posts, he venido hablando del Nuevo Entorno Tecnosocial (NET), paradigma generado tras las profundas transformaciones que han generado las infotecnologías (Tecnologías de la Información) en la Sociedad, apoyado en esa RUD de la que habla Sáez Vacas, un tejido instrumental e informativo que poco a poco ha ido calando en todas las áreas de nuestras vidas.

18 de mayo de 2011

Comunicaciones móviles

"Todo apunta a que en un futuro cercano no sólo incrementarán exponencialmente el número de usuarios de internet en el mundo, sino que accederán a la red desde un dispositivo móvil". Esta fue la predicción hecha hace unos años por Eric Schmidt, presidente de Google hasta hace unas semanas, que aunque era casi una obviedad en 2008 cuando la escribió, no deja de tener su importancia por venir de quien vino.

“Hemos superado ‘la década de Internet', y el móvil se ha convertido en el centro de nuestra conectividad”, como comenta Antonio Fumero en la introducción del dossier TELOS 83. Y liderando este nuevo entorno se han colocado los smartphones (teléfonos inteligentes), que con una velocidad inusitada comandan el paradigma de la movilidad.

11 de mayo de 2011

Enseñanza 2.0

En los últimos años, y no sólo por el acuerdo de Bolonia, estamos inmersos en una reorganización de los procesos educativos. Apoyados en las nuevas herramientas tecnológicas, la Sociedad reclama un aprendizaje informal, basado en experiencias entre iguales (peer learning), en Comunidad, y con nuevos Entornos personales de aprendizaje (PLE).

Voy a usar a CEPADE (Escuela de Negocios de la UPM en la que he cursado y curso diferentes programas on line), para describir esa reingeniería de procesos, que recogía Fernando Sáez Vacas y enfocó al ámbito educativo Antonio Fumero, “que consiste en reinventar la forma de desarrollar las operaciones de la empresa (institución educativa, universitaria por ejemplo), partiendo de nuevos enfoques muy orientados a las necesidades de los clientes (los aprendices o estudiantes), con rotura de las tradicionales formas organizativas verticales y del desempeño humano y un uso masivo de las modernas tecnologías de la información y de la comunicación”.

4 de mayo de 2011

Falta de respeto gratuita

Hoy presionado mi primer “Me gusta”. Me siento, un poco más, parte de esa nueva Sociedad surgida alrededor de internet. Es curioso cómo se ha puesto de moda ese botoncito. Y es que con las prisas que llevamos, agradecemos que nos lo pongan “como a Felipe II”. Una frase descriptiva sobre la que poder expresar parte de nuestros pensamientos en cuestión de segundos y agraciarnos de que hay más gente que piensa como tú. Me gusta “me gusta”.

Mi nueva experiencia la he desarrollado en facebook, lugar que últimamente no visito mucho, bajo el lema “El … carril derecho existe!!!!”. No me ha quedado más remedio que lanzarme y aportar mi voto a este tema que lleva comiéndome la cabeza desde hace unos cuantos años, cada vez que cojo el coche.

Después de kilómetros y kilómetros dándole vueltas, he llegado a la conclusión que lo que me provoca indignación no es realmente por dónde se conduzca, ni si la gente lo hace mejor o peor. Lo que verdaderamente me provoca dolores de cabeza es no saber qué lleva a tantos conductores a hacerlo. Si alguien me puede dar una explicación se lo agradecería eternamente. En estos momentos no puedo imaginar un viaje con la tranquilidad de no enfadarme por este motivo.

El artículo 31 del código de circulación referido a “Utilización de los carriles, fuera de poblado, en calzadas con más de un carril para el mismo sentido de marcha” dice:

“El conductor de un automóvil o de un vehículo especial con masa máxima autorizada superior a 3500 kilogramos, circulará por la calzada y no por el arcén, salvo por razones de emergencia. Además, fuera de poblado, en las calzadas con más de un carril reservado para su sentido de marcha, circulará normalmente por el situado más a su derecha, si bien, podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga.”

Por tanto, estamos hablando de una infracción de tráfico de todos aquellos que no van por el carril que indica el código. Pero el tema va mucho más allá, porque lleva consigo un peligro para el resto de conductores, y, lo que me parece más grave, una falta de respeto gratuita. Falta de respeto porque vivimos en sociedad y debemos aceptar las normas para la convivencia, y gratuita porque no veo que se consiga nada a cambio.

En los últimos años he notado, en todos los ámbitos de la vida, un gran crecimiento en esta falta de consideración hacia los demás. No sé si es egoísmo, torpeza o despreocupación. Supongo que un poco de todo. La realidad es que nos está llevando a una Sociedad en la que la toma de decisiones se restringe a cómo me afecta a mí, y únicamente a mí, las diferentes situaciones, cuando siempre atañe a un número mayor de personas.

Ya he hablado en algún otro post de los acuerdos ganar-ganar. Este asunto va en esa dirección (esperemos que por el carril derecho), porque si tuviésemos en cuenta que nuestras decisiones no sólo nos afectan a nosotros mismos, nos aprovecharíamos de las que otros tomaran sobre circunstancias en las que estemos implicados.

La toma de decisiones es algo que hacemos continuamente, y rara vez incluimos todas las variables en la ecuación ni valoramos las diferentes repercusiones. No espero un cambio en la actitud general, pero si fuéramos capaces de pensar a lo largo de un sólo día, en las diferentes situaciones que nos encontremos, en cómo influyen nuestras decisiones a los que nos rodean, nos daríamos cuenta de que estamos pagando un alto precio por nuestra falta de respeto.