15 de noviembre de 2010

Cuentos

Me acaban de regalar el libro “Cuentos que mi jefe nunca me contó”, de Juan Mateo. Se trata de una colección de cuentos que repasan temas que nos ocupan y preocupan a todos en la vida diaria. Podríamos considerarlo como una serie de consejos o enseñanzas para el día a día, para nuestras relaciones personales y profesionales. Ameno, divertido y fácil de leer. Yo lo he hecho de una tirada.

Los cuentos o fábulas son una fuente de cultura inagotable. De esa cultura interna que nos hace crecer como personas y enriquecer nuestra vida. De esa que sólo alimentando nuestra alma podremos llegar a comprender. De esa a la que tanto nos cuesta acercarnos. Son pequeñas historias que nos hacen pensar y mirar el mundo desde otros puntos de vista, replanteándonos la importancia real de nuestras situaciones.

Los maestros de todos los tiempos enseñaban así, quizá para desmontar los especuladores mecanismos de la mente material, hablándonos como a niños y mostrándonos lo esencial. Los cuentos son capsulas de sabiduría embebidas en el mejor formato pedagógico, entretenidos, intrigantes y recordables.

Yo soy un apasionado de los cuentos cortos. En internet existen cientos de páginas donde encontrarlos de todas las categorías posibles. Os dejo un par de ellos cortitos que espero que os gusten y os hagan pensar.

EL LOBO
Un viejo indio estaba hablando con su nieto.
Le decía:
"Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión".
El nieto preguntó:
"Abuelo, dime, ¿cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?"
El abuelo contestó:
"Aquel que yo alimente"

LO QUE CADA UNO POSEE
Un rey perverso resuelve hacer un presente por su aniversario a un mendigo de su reino e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios.
En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.
Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.
Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice:
"Cada uno da lo que posee."

2 comentarios:

  1. Juanje, me gusta mucho tu blog :)
    Gracias por compartir estas cositas con nosotros.

    Con respecto al libro, creo que voy a buscarlo, que tiene una pinta estupenda.

    Un abrazo,
    Elsa

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  2. Elsa, muchas gracias por tus comentarios. Me alegro de que te guste.
    Saludos

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